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Lilly no conoce formas ni métodos

¿QUÉ QUIERES COMUNICAR?

En el PAN, los partidos que integran la alianza Va por México y entre la población, los números y conocimiento le favorecen a Santiago Creel

María Lilly del Carmen Téllez García incursionó en la política mexicana en enero de 2018, cuando Morena inundaba las preferencias electorales. Con una carrera consolidada en los medios de comunicación, la periodista se encargó de coordinar esfuerzos con el partido guinda en su natal Sonora. Obtuvo grandes resultados cuando fue invitada para competir por un escaño en el Senado de la República y con un 46.64% de los votos a favor, logró dar inicio a su carrera política.

Lilly Téllez rápidamente destacó por sus intervenciones en tribuna y los cuestionamientos a temas que impulsaba Morena y la sociedad civil, como el aborto, el cual es uno de sus puntos débiles ante una sociedad progresista y donde los derechos de las mujeres cada día ganan más terreno. En marzo de 2019 afirmaba que “una mujer que aborta es una criminal, el aborto es un asesinato y debe castigarse”.

Sus encontronazos con Morena se hicieron cada día más evidentes y en abril de 2020 abandonaba el partido que la impulsó, para integrarse a la bancada de Acción Nacional.

Téllez creció como la espuma en su posicionamiento a nivel nacional. Los medios de comunicación le abrían espacios y poco a poco se consolidó como una opción para aspirar a una candidatura presidencial. En el PAN tuvo buena aceptación, los liderazgos la arropaban y mostraban su confianza en que creciera para sumar más adeptos a la oposición. Ya era todo una outsider de la política tradicional mexicana.

Pero, ese sueño político se estropeó en las últimas semanas. Lilly y sus asesores creyeron que tenían que cuestionar y atacar al diputado Santiago Creel en el programa del comediante Brozo. El timing político fue más que malo.

Como novatos, reventaron todas sus aspiraciones y hambre de poder. En el círculo rojo ven a Lilly como la nueva Josefina Vázquez Mota por la estrategia de Roberto Gil, así que ojo Lilly, ningún evento en estadios de fútbol y menos si allí juega el Cruz Azul.

La realidad es que, en el PAN, los partidos que integran la alianza Va por México y entre la población, los números y conocimiento le favorecen a Santiago Creel. Saben que la oposición integrada es clave para competirle a Morena en el 2024 y la reciente encuesta de Reforma lo confirma al dividir la aceptación y el rechazo por el partido en el poder. Allí Santiago Creel domina el terreno político al ser uno de los artífices de la alianza.

Téllez mantiene su posición y ocupa las redes sociales a diestra y siniestra para solicitar un método que intente darle esperanza de ganar la candidatura presidencial, pero la senadora ya se ganó el rechazo de la mayoría de los militantes panistas a nivel nacional, así que la batalla la tiene perdida. El método que se cocina no le causará ninguna gracia, pues intervendrá un Comité Ciudadano, la sociedad civil y obviamente las bases de cada partido. Dicen lo que saben que ni con 30 millones de pesos le alcanzaría para ganar la elección entre la oposición, simplemente porque mostró su faceta real al anteponer sus intereses personales.

Lilly Téllez ni su asesor estrella Gil Zuarth entendieron la realidad de la política mexicana.

Optaron por lanzarse a atacar como si fuera un talk show y ella la gran protagonista. Lilly no conoce formas ni métodos, aunque la flecha de su espectáculo no siempre le sale con la dirección adecuada.

POR LAURA PUENTE

LAU.PUENTEE@GMAIL.COM

@LAURAPUENTEEN

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