Aunque en el papel parecía que se acabaría la corrupción que supuestamente existía en las terminales portuarias, en la realidad se consolidó un entramado de negocios irregulares
La intromisión de la Marina en el sistema portuario nacional tuvo un efecto demoledor en la operación e intereses que se crearon al interior de una institución insignia del país.
El tráfico de “huachicol” es solo un ejemplo de una red criminal que se instaló en los principales puertos de entrada y salida de mercancías.
En el sexenio pasado, un asesor del expresidente Andrés Manuel López Obrador lo convenció de que era fundamental darle el control a Marina de las 18 Administraciones del Sistema Portuario Nacional (ASIPONA).
Las modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, a la Ley de Navegación y Comercio Marítimos y a la Ley de Puertos permitieron encomendar las operaciones portuarias a la Secretaría de Marina.
Y aunque en el papel parecía que se acabaría la corrupción que supuestamente existía en las terminales portuarias, en la realidad se consolidó un entramado de negocios irregulares donde lo mismo participaban funcionarios de dudosa reputación, agentes aduanales, la mafia china y los cárteles mexicanos.
De acuerdo con distintos operadores portuarios consultados para esta columna, los primeros arribos de buques con “huachicol” escoltados por la Marina se presentaron a finales del año 2021.
“Todos en el sistema portuario nacional vimos que la Marina y Aduanas se coludieron con las mafias nacionales e internacionales”, afirmaron.
Y aunque el 1 de junio de 2021, el ex secretario de Marina José Rafael Ojeda Durán aseguraba que “por el lado de las aduanas nos comprometemos a llevar una administración libre de corrupción y, desde luego, muy eficiente y eficaz”, de acuerdo con los mismos operadores portuarios, a partir del año 2022 comenzaron a expandirse otros negocios irregulares como el tráfico de armas, mercancía ilegal, contrabando técnico, importación de fentanilo, entre otros delitos.
La Marina en los puertos impulsó la corrupción, por lo mismo las autoridades del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el actual secretario de esta institución, el almirante Raymundo Pedro Morales, trabajarán y llegarán hasta las últimas consecuencias.
El discurso por parte del secretario de la Marina en el desfile militar del pasado 16 de septiembre, inmediatamente captó la atención de todos por algunas frases que retumban y reafirman que este gobierno, el primero comandado por una mujer, está completamente convencido en combatir la delincuencia, caiga quien caiga.
“Fue muy duro aceptarlo, pero hubiera sido imperdonable callarlo. El mal tuvo un fin determinante, en la Marina no encontró lugar ni abrigo”, fue una de las líneas del jefe naval que sin duda envían un mensaje honesto y claro para el pueblo de México, pero sobre todo directo para todos los que están involucrados en esta red de corrupción.
“Fuimos nosotros mismos quienes dimos el “golpe de timón”, porque la lucha contra la corrupción y la impunidad son parte central de la transformación”, añadió, en alusión a los hechos que en los últimos días han sacudido al país: una red de tráfico de combustible robado, conformada por funcionarios, empresarios y miembros de la Marina, entre ellos, el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, sobrino político del exsecretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán.
MADRUGUETES
Los Gallardo
Fuentes de alto nivel aseguran que el reciente decomiso de más de media tonelada de metanfetaminas en Nuevo Laredo habría encendido las alertas de las autoridades de seguridad del país. Según estas versiones, la empresa responsable de transportar el cargamento tendría vínculos que podrían alcanzar a figuras políticas de San Luis Potosí, entre ellas, al exalcalde Ricardo Gallardo Juárez, padre del actual gobernador Ricardo Gallardo Cardona. Algunas fuentes señalan que el exedil habría sido visto en reiteradas ocasiones en las instalaciones de la compañía, lo que habría motivado a que autoridades federales abrieran una línea de investigación para esclarecer la naturaleza de esa relación.
Recordemos que antes ya habían existido acusaciones que relacionaban a la familia Gallardo con empresas presuntamente utilizadas para desvío de recursos públicos y que tendrían nexos con miembros de grupos criminales.
Kaab 2025, más que un foro
Silent4Business, que encabeza Layla Delgadillo, reunirá a más de 60 aliados tecnológicos y especialistas en ciberseguridad durante el foro Kaab 2025. Lo interesante de este encuentro es que pondrá sobre la mesa los temas más urgentes en materia de seguridad digital. Las cifras hablan por sí solas: en México se registran más de 59 millones de intentos de ataque al día. Nadie está exento. La premisa conecta directamente con el nombre del congreso, que en maya significa “comunidad”, pues los riesgos deben afrontarse de manera colectiva. Silent4Connection también promete abordar con seriedad el modelo Zero Trust, considerado uno de los más eficaces para proteger entornos digitales. Todo, bajo un enfoque práctico y no como un manual corporativo más. Atentos, porque será el próximo 24 de septiembre.
Industria en revisión
La propuesta de establecer aranceles a productos finales de países sin tratados comerciales, incluida en el Programa de Protección para las Industrias Estratégicas, no solo busca corregir desequilibrios, sino proteger una red industrial que sostiene buena parte de la economía mexicana. Expertos del sector automotriz, que representa miles de empleos, apuntan que esta inversión tecnológica y liderazgo exportador, enfrenta una competencia que no siempre cumple con los mismos estándares fiscales, ambientales o técnicos. Por eso, la AMIA, presidida por Rogelio Garza, y la ANPACT, encabezada por Rogelio Arzate, respaldaron la iniciativa impulsada por la Secretaría de Economía de Marcelo Ebrard y el subsecretario Luis Rosendo Gutiérrez. El desafío no es menor: sin piso parejo ni marco regulatorio firme, la planta productiva instalada en México corre el riesgo de deteriorarse. Lo que se discute actualmente en el Congreso más que una medida comercial, es una decisión estructural sobre el tipo de industria que el país quiere defender.
POR LAURA PUENTE
COLABORADORA
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